sábado, 19 de julio de 2008

Carne de importación

No me vengan con conflictos del campo-ciudad, Cobos- José de San Martín o Atahualpa Yupanqui vs. Jimi Hendrix. Acá el debate pasa por la carne importada, y no estoy precisamente hablando del precio del lomo. A lo sumo algo de nalga o pesebres, (emm digo, peceto) y es el tema que conmociona a todos los hombres que sudan al ver el baile del caño. Voy a proceder a hablar de las mujeres que exceden nuestra zona geográfica.

Ya de por sí, hay una gran brecha entre las porteñas y las del interior. Es típico que en un viaje a otro lugar del país, comúnmente algunas vacaciones, quieras explorar como se desenvuelve sexualmente una santiagueña o una fina chubutense. Las tradiciones no son las mismas, y probablemente empieces a asociar la costumbre del mate en Misiones con la succión de otro tipo de bombillas, de otro tipo de calibre por cierto. A vos no te interesa que las chicas de Entre Ríos adhieren a los reclamos de las papeleras de una manera un tanto combativa. En realidad tienen ciclos menstruales al igual que una que vive en Pompeya. Pero ese tono, esa timidez, ese saber que vino de La Rioja y que te comiste a una riojana. Y ni hablar que te comiste a una riojana en un boliche de acá. Sos Dios man, el distinto de la noche por excelencia.

La fantasía con mujeres del interior siempre esta latente, y creo que es el sueño de cualquier linyera educado en escuelas públicas como yo, haber recolectado en su tour por el país por lo menos un caroso de distinta proveniencia provincial. No hay una explicación concreta, pero particularmente todas las rosarinas me parecen hermosas y encima simpáticas. Una gran ventaja en vez de la forra malcojida de capital. Aunque las mas buscadas por los famosos cabezas son las cordobesas. Esto esta comprobado, es estadistica pura lo que estoy diciendo. Sus ventajas son que bailan bien el cuarteto, el acento te endurece el ganso y les gusta el Fernet.

Ahora bien. Esto es con respecto a la carne local. ¿Pero que nos queda de la clásica fantasía?. El debate que separo el mundo en dos: los pajeros de los no pajeros. Si sos pajero, o mínimamente lees critica digital pero te tocas con Bulma de Dragon Ball, me tenes que asentir con la cabeza que no te podes ir al cajón sin haber experimentado el terreno de “La oriental” y “La negra”. Cuando hablamos de la negra, no hablamos de la negra como la morocha roliston barrial. Hablamos de la afrocubana, incluso en Brasil podes encontrar buenas réplicas. La mulata tiene un cuerpo imponente, unas piernas de la puta madre, un aro en la nariz, el pelo rizado probablemente. Eso sí, la vas a querer acariciar y va a tener la piel un tanto grasosa. Vas a sentir un poco de aceite industrial Bardahl. Pero poco te importa, porque la negra es una verdadera maquina sexual que te supera en todos los aspectos (hasta la tiene mas grande que vos… la familia eh!) y va a dejarte en estado vegetativo en un hospital de mala fama.

Por otro lado, la oriental es la chica aplicada y respetuosa, donde detrás de ese kimono se encuentran las mil y una poses del Kamasutra y otras experiencias de yoga, pilates, paz interior y método curativos de impotencia con hierbas de Vietnam. Generalmente va a ser plana, y va a tener una cara poco expresiva, de contextura fisica baja. Según los labios que tengan vas a darte cuenta como se desenvuelven en sexo olal. No es casualidad que Guillermo Vilas, un hombre que lo tiene todo, facha poder y dinero, dejo a Carolina de Mónaco por una oriental. O el caso de Yoko Ono con Lennon. Pero sin lugar a dudas, tanto la mulata como la oriental son el gran anhelo en la fantasía del ser humano occidental, cristiano y capitalista que yo no soy. Entre ellas no son mejores ni peores. Son experiencias distintas. De ahí a que te encantaron las negras y empezaste a ir con un grupete del secundario a un cabaret de Flores donde sólo se exhiben refugiadas de Nigeria es otra cosa. Simplemente, les voy a dejar una leve coincidencia, que seguramente va a expresar mi voto: a lo largo de la historia, a la mujer del gaucho se la conoce como china. No es ninguna casualidad: las chinas son gauchitas. “Voy a votar con el corazón. Mi voto es en contra, no es positivo. Y aguante las piel amarilla” Vicepresidente Cobos, en el Senado. 17/07/08, 4: 25 am, después de una sesión de cojida de 20 hs seguidas con una malaya.

martes, 15 de julio de 2008

Photobombing

Antes que nada voy a explicar que es lo que significa el photobombing por si alguno no está familiarizado con el concepto. El photobombing es meterse en la foto de otra persona sin que esta se dé cuenta, se puede hacer caras graciosas o simplemente colocarse atrás y sonreír como si fuera parte del grupo al que se le está sacando la foto. La intención no es “arruinar” la foto, ya que al fin al cabo siempre la mejora ya que no se puede comparar una foto común y corriente con una en la que hay 3 personas atrás sacándose los mocos y sonriendo a la cámara. El dueño de la cámara al principio seguro se enoje pero luego se reirá a carcajadas.

Yo me adentre al mundo del photobombing gracias a mi colega de Vamos Toronja, Fede, el es un profesional en el tema y gracias a su habilidad no hay foto en la que él no aparezca. Con ver una cámara en un boliche se desliza entre las multitudes con una velocidad inigualable y se coloca atrás sonriente para hacer de la foto una obra de arte. Yo luego de ver su magia, empecé a hacerlo, siempre idolatrando a mi señor Miyagi del photobombing.

Las malas lenguas dicen que el photobombing nació gracias a los fantasmas, ya que ellos fueron los primeros en colocarse en fotos de desconocidos. Principalmente una pequeña niña espectro japonesa con el pelo largo y un vestido blanco. Se dice que esta niña apareció en más de mil fotos, dejando impactados a las personas a las que photobombeo y que luego estas personas hicieron lo mismo con otros y estos con otros, hasta que la magia llego a Fede, que me la paso a mí.

A veces me pongo a pensar en la cantidad de fotologs que debo estar, porque por lo general las chicas sacan su cámara de fotos en el boliche para que después todo el mundo pueda ver que ellas estuvieron ahí y tenían cara de estar empedo y pasándola genial, pero no todo es tan sencillo, nunca nada es tan sencillo…una foto en un boliche tiene que ser photobombeada por obligación. En la calle uno puede tener un poco más de consideración, pero en un boliche jamás. Si alguien se saco una foto en un boliche que tenga seguridad de que Fede o yo estuvimos en esa foto. Estuvimos en la foto y le dimos magia, aparecimos haciendo algo que será recordado por la eternidad.

Mediante el blog, quiero que todos los lectores hagan lo mismo. Quiero que cada vez que vean una cámara de fotos, vayan velozmente y se coloquen con las personas a las que se les va a sacar la foto. Hagamos del photobombing un suceso mundial, para que hasta en los noticieros hablen de eso, que haya informes de policías en acción y TVR acerca del photobombing. Porque si podemos, podemos alegrar miles de fotologs aburridos de floguers culo cagados. Podemos dejar nuestra marca en la historia.

lunes, 14 de julio de 2008

Los dias en que las las nubes solo son nubes

Todos tenemos esos días de mierda, en que tal vez las cosas no te salgan “mal”, pero te sentís como el orto, no físicamente hablando, sino sentimentalmente. Esos días en que miras las nubes y no ves nada sexual, no ves animales teniendo sexo o algo que te cause gracia y te preguntas que te está pasando. Te preguntas que estás haciendo de tu vida que en vez de estar viviendo la vida loca estás leyendo algo que escribo yo, no te ofendas…seguí leyendo.

Yo suelo tener esos días muy seguido, en que me pongo a pensar en todas las cosas que estoy haciendo mal, me deprimo… me deprimo mucho, y cuando me deprimo no me masturbo por lo que me pongo en un estado de nerviosismo absoluto. Te pones irritable, tratas mal a gente que no se lo merece, como el empleado de Mc Donalds o la vieja que sin querer te piso en el subte. Pero cuando se termina esa pequeña crisis que por lo general dura un día, cambias, va en realidad no cambias en lo más mínimo pero te sentís mejor, y te masturbas todavía más y haces que las nubes tengan sexo. Hasta que un día, puede ser el día siguiente o dentro de unos meses te vas a replantear tu vida nuevamente, porque haces lo que haces y se va repetir la rutina, aunque tal vez si cambies algo, como empezar a ir al gimnasio y pagues la membrecía de tres meses por ir 2 clases, o te cambies el corte de pelo…o probablemente no hagas nada, y sigas haciendo lo mismo.

Esos días empiezan con una boludes tal como mirar las nubes o un comentario de alguien. Ese doloroso comentario que te deja pensando todo el día hasta que te destruye, por lo general es algo que ya sabes, pero esperabas que los demás no se den cuenta o solo no lo querías asumir. Cuando ese comentario te golpea, no te hace efecto de una. Primero lo negas y lo consideras una boludes más, pero te va afectando lentamente hasta que explotas. Negas algo que al mismo tiempo sabes y eso es lo más te jode.

Los días en que las nubes solo son nubes nos ayudan, sirven para reflexionar y ausentarnos de la masturbación por un rato. Y cuando nos hacen realmente cambiar algo a veces, es para mejor.