La primaria

La escuela de educación primaria es un ámbito de grandes recuerdos, tal vez lo que uno más añora cuando se va haciendo más grande y quisiera volver a ser así de chiquito e inocente si tuviésemos una segunda oportunidad en la vida. Por eso, vamos a obviar los primeros 5 años.

Llegado 6to grado (hablamos de 6to en general, algunos tienen 18 y siguen jugando a los playmobil, y otros a los 8 ya habían debutado, por eso 6to como una media, por eso se asocia de 6to en adelante con el uso de la media), los despertares sexuales son notorios en los pibes. Ya de por sí hay un cambio en el ambiente que los rodea. Tienen que bancarse ese inmenso olor a regla de alguna que otra compañerita, q de compañerita ya no tiene nada porque bastante grande esta esa wacha que encima el día anterior no se había bañado. Antes miraban a los power rangers como una buena seria de acción. Ahora, según la cara de Zordon saber cuantas pajas se hizo o que el solo hecho de que haya una power ranger rosa son los principales intereses de esta banda de neo adolescentes atrevidos.

Los muchachos se van poniendo al palo progresivamente, y piensan que se llevan el mundo por delante por ver a cualquier modelito totalmente vestida que no muestre nada en plena temporada otoño-invierno. Están más exaltados que los pequeños productores del campo. Si supiesen como hacerse la ayy como era esa palabra, ya no me sale, ahhh ¿la pata?, las costas argentinas estarían bañadas por océanos de leche, pero no. No les importa. Su conciencia ya les indica que a las mujeres les cabe y que mientras tenga un trozo considerable, no interesa su cara de nene. Entonces se introducen en ciertos juegos que puedan rodearse de pibas que buscan lo mismo. Empiezan a jugar a la botellita y al verdad consecuencia. Sabes que la mina mas bagre del grado está atrás tuyo, q es más fea que Rambo 4 y ni siquiera te lo dice, te manda a una amiga que te haga gancho, que está re buena y la conoces desde los 5 años. Y por quedarte un rato con ella te haces el interesado pero sabes que por adentro tuyo están volando palazos en una pelea interna de los borrachos del tablón

El final se los dejo abierto. Algunos, se van a comer al bagre, otros se comen al carosito. Alguno que otro en vez de mirar Cebollitas miraba Chiquititas y se comerá la banana. Pero pibe, te metiste en un mundo diferente. No sabes los años que te esperan…