lunes, 13 de julio de 2009

Con Mirtha en tiempo real


Tengo un plan! (diría algún colorado colombiano tatuado lleno de plata mafioso efedrinoso). Pero antes analicemos la siguiente situación.

El programa "Almorzando con Mirtha Legrand" tiene aproximadamente unos mil años en el aire, habiéndose emitido por todos los canales imaginados. Cuál es la razón o formato de este éxito totalmente innovador en su época y sumamente aburrido en la actualidad? Que una sarta de políticos que vaciaron el país, o el gato del momento, o alguien que no merece estar en la tele pero lo está (Mitch, Hernán Caire, Ricky Maravilla, Robert de Niro) se sienta a comer mientras es interrogada por una rubia que no tiene dos dedos de frente. Seguramente, en sus comienzos la gente iba con ciertos intereses sexuales hacia la chiqui porque cuando era joven era copada y estaba buena, y no me extraña si le preguntas como conoció a sus novios y te dice “almorzando”. El paso del tiempo inevitablemente derivó en un mar de arrugas, preguntas insoportables y opiniones fascistas de la mujer en cuestión.

Aunque en realidad, el tema no es poner en tela de juicio este programón que lo miro todos los días. La propuesta pasa porque, inconscientemente, el televidente mira el programa tirado en su cama, cuando la posta es mirar el programa comiendo, sentado en la mesa y de una forma protocolar. Propongo que cada uno se vista de gala, haga una entrada trinfual por los pasillos de su living totalmente despapelado, se ponga su mejor bijouterie y se siente a comer con Mirtha en tiempo real. La experiencia es fascinante, se los puedo asegurar.

Sin embargo, seguramente el que lee esto es gente de la noche que está aburrida o amigos nuestros (gente de la noche), cosa que pueden bancar mi verdadero formato televisivo que va a innovar el medio. Así como propongo mirar a Mirtha en tiempo real, propongo que haya un verdadero programa cuando uno retorne de la gira que la noche porteña depara.

Suele pasar que la gente de la noche que volvió temprano o no tiene aún todo el sueño del mundo prenda la tele y coma algo salvador en su casa, pero se da cuenta que no hay absolutamente una goma para ver y se termina durmiendo. Este programa tendría lugar en canales de poca monta como “América 24”, “C5N” o “Metro” y vendría a reemplazar a la generación de programas como Call TV o Sprayette. Su extensión consiste en dos bloques interminables de 2 hs cada uno.

El primer bloque sería de 4 a 6, y el segundo, para los bajoneros de ley, de 6 a 8. Los temas a tocar son: arte contemporáneo, cosas raras que te pasaron en la noche, proyectos que tenía para mañana pero voy a cancelar por quedarme dormido o puramente por ser un fisura, y un poco más de arte clásico (barroco, renacimiento) para rellenar contenido hasta ganar un mínimo de audiencia y hablar solamente de estupideces y cosas mínimas de la vida. Tendría que ser conducido por alguien que tenga onda y te de charla, que le salga de adentro ser copado y no caretearla (como Julian Weich o Andy), porque de eso se trata el programa: estirar un poco más la noche y que te hable alguien como un amigo hasta que te quedes dormido. Creo que el primer bloque estaría bueno que esté conducido por Favio Posca, y el segundo para dar el gran cierre, por Diego Capusotto, total le tiramos un par de alfajores y sándwich de bondiola de Costanera y agarra el programa con gusto. Cabe destacar que el primer bloque es sumamente para arriba, electrónica a todo lo que da y mucha onda. El segundo bloque es una combinación de sustancias alucinógenas y degustación de comida salada/dulce, con el conductor tirado en un sofá, sin escenografía ni música (o muy escasa), filosofando.

El título finalmente sería: “Quedándola con Favio, Diego y todos los que les pinte… en tiempo real”

Espero que haya sido de su agrado mi propuesta de formato televisivo (sí, si de chiquito mirabas Nivel X yo sería el pibe que te enseña a jugar al Daytona). Y que nos veremos a eso de las 7 de la mañana si les parece, yéndonos a dormir recién bajoneaditos y con un poco más de humor y arte.