miércoles, 8 de julio de 2009

Historias de GYM

Cuando empecé a escribir esto, estaba yendo al gimnasio. Pero ir al gimnasio no es el tema principal de la nota. El tema sobre el que trata este”articulo”, es algo que afecta a todas las personas que van al gimnasio asiduamente. Es algo terrible por lo que todos tienen que pasar, si bien esto afecta en un 97% a los hombres, hay alguna que otra mujer monstruito de gimnasio que sufre/disfruta esto.

No voy a dar más vueltas y lo voy a decir, estoy hablando del bulteo. ¿El bulteo? Se preguntaran. Si, el bulteo. Para los que no sepan que es lo voy a explicar con un ejemplo mío, que puede que sea la forma más clara.

Era un día como cualquier otro, estaba en el gimnasio haciendo la rutina de bíceps/pectorales. En esta ocasión, debía usar el banco para hacer Press de banca inclinado (http://www.rutinasentrenamiento.com/imagenes/3-press-banca-inclinado.jpg), podría presumir o humillarme diciendo el peso que estaba haciendo, pero no es importante. El tema era este, estaba en la cuarta serie, en la que iba a llegar a mi fuerza máxima(los que estén familiarizados con la jerga de mi gimnasio, quizás sepan lo que es). Estaba en la segunda repetición cuando me quede, la barra no subía más, no la podía levantar. Estaba perdiendo la respiración por culpa del peso de la barra, el profesor no me vio y si me vio seguro se cago de risa porque era un gil, pero alguien vino a mi rescate, un brasilero negro muy simpático. Me retiro la barra del cuello e insistió en que termine la serie con su asistencia. Lo que hizo fue, colocarse atrás mío para asistirme con el peso. Ahí surge todo, en la asistencia. Cuando yo levantaba el peso, el negro inclinaba sus rodillas hacia abajo para ayudarme y su “bulto” se acercaba a literalmente centímetros de mi cara. Ósea tenía el imponente bulto del negro gigante en un ajustado pantalón blanco de capoeira a centímetros de mi boca y nariz. La estaba pasando realmente mal. La única forma de terminar el sufrimiento tanto muscular como mental era terminar la serie, saque toda mi fuerza interior para poder escapar del bulto y termine. Le agradecí al señor brasilero y continúe con mi rutina.

Debo dar las gracias de que el señor negro era un hombre higiénico ya que no sentí olores agresivos. Hay casos en los que uno se fuma todo el olor a culo de manera brutal. Por eso por favor la gente que va al gimnasio y es buena onda como para ayudar a los demás, use bidet. Le está haciendo un favor al prójimo. El colmo seria que los que ayudan, sean gente que gran flujo de sudor de culo/bolas y te caigan gotitas de pura secreción anal en la frente y el pelo. Qué lindo que es ir al gimnasio, estas cosas no te las mencionan cuando te inscribís.

El bulteo es algo casi obligatorio en el entrenamiento, forma parte de la cultura del mismo. Los ejercicios en los que mayoritariamente se da el bulteo son: press de banca, press de banca inclinado, press de banca declinado, apertura de pecho, apertura de pecho inclinado, press francés y pull over. Ósea que si queres pectorales vas a comer bulteo. He tenido que pasar por varios casos de bulteo en el gimnasio, pero este fue el primero y el que más me marco.

Voy a escribir bastante sobre el gimnasio, ya que hay material de sobra sobre este ambiente de hombres sudados y mujeres en calzas.